Con un lleno total en la Plaza de Toros Rodolfo Rodríguez “El Pana”, la gobernadora Lorena Cuéllar Cisneros encabezó la ceremonia por el cuarto aniversario de la transformación en Tlaxcala, un acto que también se enmarca en las celebraciones por los 500 años de la fundación del estado.
En un discurso lleno de simbolismo, la mandataria resaltó que el poder solo tiene sentido cuando se pone al servicio del pueblo. “En Tlaxcala hemos demostrado que la grandeza no se mide en territorio, sino en dignidad y resultados”, expresó ante cientos de asistentes.
Durante su mensaje, destacó obras y logros que se han alcanzado con recursos propios, pese a ser uno de los estados con menor presupuesto del país. Entre ellos mencionó la modernización de una planta de tratamiento de aguas residuales, el saneamiento histórico del río Zahuapan, la adquisición de equipo médico de alta tecnología, y la construcción de espacios de atención médica y de inclusión infantil.
Uno de los proyectos más relevantes será el Polo de Desarrollo Económico en Huamantla, que contempla una inversión superior a 540 millones de dólares y la generación de al menos 5 000 empleos directos. Asimismo, Tlaxcala se mantiene entre los primeros lugares a nivel nacional en programas de vacunación, salud comunitaria y educación de tiempo completo.
La gobernadora también subrayó que Tlaxcala “ya no es un estado invisible”, pues hoy recibe inversión de 22 países y un flujo turístico sin precedentes. Reafirmó que la transformación continuará con un enfoque social, priorizando a las familias, estudiantes, trabajadoras y trabajadores que sostienen la vida diaria de la entidad.
Este aniversario coincide con una etapa histórica para Tlaxcala: medio milenio de historia, resistencia y dignidad. Con ello, el gobierno busca proyectar a la entidad como un referente nacional de desarrollo, bienestar e identidad cultural.
“La transformación no se detiene, se profundiza. Tlaxcala está de pie y está de moda”, concluyó la gobernadora.
