Algunos de los principales colaboradores del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, han intensificado el ejercicio de presión para que se destituya a Nicolás Maduro, presidente de Venezuela, de acuerdo con un artículo publicado del diario norteamericano The New York Times.
El artículo consigna que funcionarios a los que no nombra, habrían afirmado que miembros del gobierno de Estados Unidos están debatiendo la posibilidad de llevar a cabo una campaña amplia para intensificar la presión militar en el país sudamericano con el objetivo de forzar la salida de Maduro del poder.
La publicación afirma que Marco Rubio, secretario de Estado y asesor de Seguridad Nacional, es quien lidera la iniciativa y alude a que el funcionario considera al mandatario como un dirigente ilegítimo a cargo de la exportación de drogas hacia Estados Unidos.
Cabe recordar que en semanas recientes, se han desplegado buques de guerra en el mar Caribe y se han difundido videos de ataques a embarcaciones pequeñas que habrían estado transportando narcóticos hacia Estados Unidos. Durante una entrevista publicada en la página del departamento de Estado, Rubio habría defendido los ataques por encima de una detención, debido a que la eficacia de disuación es mucho mayor. “No les importa perder un bote ni algunas drogas, ya lo tienen contemplado en su esquema de negocios. Lo que los detendrá es saber que si hacen el viaje, no volverán”, afirmó.
Nuevo asedio
El citado artículo del Times señala que Rubio está contemplado llevar a cabo una nueva estrategia, la cual sería mucho más agresiva. Además, señala que en la región ya se han acumulado más de 6 mil 500 soldados y que esta visión de Rubio cuenta con el apoyo de John Ratcliffe, director de la CIA.
La publicación destaca que el ejército de Estados Unidos ha estado planeando operaciones militares con el objetivo de interferir las operaciones de producción y distribución de drogas en Venezuela, aunque todavía no cuentan con la aprobación de la Casa Blanca.
El pasado 7 de agosto, el Departamento de Estado duplicó la recompensa ofrecida por información que condujera a la captura de Nicolás Maduro de 25 a 50 millones de dólares. Esto, por considerarlo el líder del llamado Cártel de los soles, al que acusan de transportar drogas al país norteamericano.
En este sentido, indica el artículo, se podría argumentar que quitar a Nicolás Maduro del poder, podría ser considerada una operación antidrogas.
En este contexto, miembros de la oposición en Venezuela se han manifestado en sintonía con las señales que ha emitido la Casa Blanca, ya que también acusan a Maduro de ser un criminal. María Corina Machado celebró que la recompensa contra el mandatario fuera elevada.
El Times consigna que Pedro Urruchurtu, quien es asesor de Machado, habría indicado en una entrevista que se tiene contemplado un plan para las primeras 100 horas tras la destitución del líder chavista, el cual considera traspasar el poder a Edmundo González, quien participó en las pasadas elecciones contra Maduro.
CON INFORMACIÓN DE LATINUS
