En una operación conjunta entre las fiscalías de Tlaxcala e Hidalgo, autoridades lograron desarticular una banda de secuestradores originaria de Calpulalpan. El operativo, realizado el sábado 4 de octubre de 2025, culminó con la detención de dos presuntos responsables y el hallazgo del cuerpo sin vida de una víctima hidalguense, enterrado en una zona boscosa entre los municipios de Nanacamilpa y Calpulalpan.
Los detenidos fueron identificados como Juan Carlos N., de 32 años y comerciante, y Marco N., de 23 años, vendedor de tacos; ambos originarios de Calpulalpan. Inicialmente quedaron bajo custodia de la Fiscalía de Tlaxcala, antes de ser trasladados a Hidalgo para enfrentar cargos por secuestro y homicidio.
La víctima, identificada como R.O.C.S., de aproximadamente 30 años y residente de Hidalgo, fue privada de su libertad días antes. De acuerdo con las investigaciones, los presuntos responsables continuaron exigiendo rescate a la familia incluso después de haberla asesinado.
El rastreo de llamadas y los trabajos de inteligencia revelaron que las demandas provenían desde Tlaxcala, lo que permitió establecer una coordinación inmediata entre la Procuraduría General de Justicia de Hidalgo y la Fiscalía General del Estado de Tlaxcala.
El operativo conjunto contó con la participación de elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), Secretaría de Marina (Semar), Guardia Nacional, Secretaría de Seguridad Ciudadana, así como de las Unidades Especializadas en Combate al Secuestro (UECS) de ambas entidades. Las acciones se desarrollaron en caminos de terracería y barrancas ubicadas entre San Bartolomé y Santa Isabel Mixtitlán.
El cuerpo fue localizado el sábado cerca del paraje Avistamiento Camaxtli, aunque las condiciones climáticas adversas retrasaron su exhumación hasta el domingo 5 de octubre. Posteriormente, fue trasladado al Servicio Médico Forense de Apizaco, donde los peritajes preliminares confirmaron que llevaba alrededor de cinco días sepultado y presentaba avanzado estado de descomposición.
Las autoridades mantienen abiertas las investigaciones para determinar si existen más cómplices o víctimas, mientras continúa la coordinación interinstitucional entre Tlaxcala e Hidalgo para el combate al secuestro y la delincuencia organizada.
