Como buena abogada taimada que es, este domingo la ministra Norma Piña sacó a relucir sus dotes para la chicanada. Como todo litigante mexicano sabe, la chicanada es una artimaña, un procedimiento de mala fe, especialmente el utilizado en un pleito por alguna de las partes.
A unas horas de iniciarse en el Senado de la República la discusión de la reforma al Poder Judicial de la Federación, Piña tuvo la ocurrencia de presentar un par de propuestas para incorporarlas a la iniciativa.
En un mensaje en el que utilizó los canales oficiales del Poder Judicial, Norma Piña justificó su proyecto para hacer que el sistema federal de impartición de justicia quede reluciente y sin mancha de corrupción, nepotismo o alguna otra mala práctica.
“A partir del compromiso que asumí ante la ciudadanía y las autoridades nacionales, hoy pongo sobre la mesa propuestas concretas para un sistema integral de seguridad pública y justicia en México. Esta propuesta parte de un ejercicio amplio de escucha y diálogo con todos los actores de los sistemas de seguridad y justicia federal y locales, así como con legisladores, organizaciones de la sociedad civil, academia, estudiantes y víctimas de violencia”, declaró.
En realidad, Piña quiere litigar, porque sabe que no puede legislar, además de que carece de la calidad moral, ya que su carrera ha sido el resultado de una imposición por parte del anterior régimen, luego de trepar y de coludirse con los poderes fácticos.
El otro documento es, supuestamente, una iniciativa de la judicatura, “en un proceso reflexivo y autocrítico de las juezas y jueces federales, magistradas y magistrados federales, así como personal de los órganos jurisdiccionales y 11 sistemas de justicia locales”. El objetivo sería el de aportar a la discusión sobre la reforma judicial desde la experiencia directa de quienes imparten justicia.
“Ambos documentos coinciden plenamente con las múltiples recomendaciones y decisiones que se han dirigido al Estado mexicano desde los organismos internacionales e interamericanos de derechos humanos.
Se atienden y se retoman muchas de las preocupaciones de organizaciones de la sociedad civil, cuya mirada crítica y realista se alimenta día a día en su incansable labor por defender a personas vulnerables y oprimidas por la discriminación y la violencia”, mencionó Piña, quien fue acompañada por los ministros Juan Luis González Alcántara Carrancá, Jorge Mario Pardo Rebolledo y Luis María Aguilar Morales, además de la consejera Lilia Mónica López Benítez y los consejeros José Alfonso Montalvo Martínez y Sergio Javier Molina Martínez.
“Desde el Poder Judicial Federal les decimos honestamente que nuestra resistencia no está en función de nuestro presente. Nuestra convicción y compromiso va más allá de nosotros. Es con las generaciones que vienen y fundamentalmente con el país que todos anhelamos”, señaló.
En realidad, la táctica es una chicanada, porque sabe muy bien que en caso de que los senadores le hagan la más mínima modificación a la minuta aprobada por la Cámara de Diputados, tendría que regresarse a esa colegisladora, con lo que ganaría algunos días, pero sobre todo para garantizar que alguno de los senadores de oposición se resista a la tentación de apoyar la reforma.
“La demolición del Poder Judicial no es la vía como se pretende. Si tenemos el valor y la voluntad real, hoy mismo podríamos dar pasos firmes para hacer los cambios profundos y necesarios para construir la paz, la justicia y la reparación que México tanto necesita. Nuestra historia no se puede definir a partir de la narrativa fácil de que todos los problemas de seguridad y justicia en el país son culpa de los jueces. Quienes así lo crean no conocen México”, acotó la ministra, cuyo alegato tiene sabor a lágrimas de cocodrilo. Tuvieron mucho tiempo para mejorar las prácticas en el Poder Judicial.
Las tres de ley… 1- Salvador Santos Cedillo no se cansa de afectar la imagen del Pueblo Mágico -su imagen poco importa, pues sabe que nada le queda- tan es así que el pasado fin de semana en un acto de ilegalidad flagrante designó a su secretaria del ayuntamiento, sin que ésta cuente con perfil para el cargo. La elegida es Luz María Calva Pimentel, su eterna complice.
2- Por si fuera poco el alcalde Santos Cedillo, del Partido Verde Ecologista de México (PVEM), acudió a ese acto para recompensar a quienes, junto con él, gastaron el presupuesto para acomodar su reelección, pero para la audiencia judicial que tiene programada para el inicio de ésta semana se declaró imposibilitado por una enfermedad. Otra chicanada más.
3- Mientras regidores, presidentes de comunidad y demás autoridades avalan éstos actos de ingobernabilidad, una familia fue brutalmente asesinada en San José Xicohténcatl, comunidad perteneciente a Huamantla. ¿Alguien sabe si la autoridad municipal se ha pronunciado o ha iniciado alguna acción por este brutal suceso?, es obvio que tienen otras prioridades.
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