El PRD ya venía anunciando su salida de la alianza en Tlaxcala con el PRI y el PAN. La última voz que lo hizo fue el diputado local Manuel Cambrón Soria en una entrevista realizada en este portal informativo martinrodriguezhernandez.com, donde expuso los pro y los contra de ir en coalición con esos dos partidos políticos.
Incluso, cuando las tres dirigencias estatales salieron el pasado 13 de noviembre a conferencia de prensa para anunciar su alianza en apoyo a Xóchitil Gálvez, la perredista Patricia Zenteno reconoció que no había trabajos tendentes para concretar la alianza en Tlaxcala para las elecciones de ayuntamientos, diputaciones locales y presidentes de comunidad. ¡¡Estaban en cero!!
Voces al interior del PRD ya se habían pronunciado por ir solos a los comicios locales de 2024, a riesgo de no alcanzar el 3 por ciento exigido por la legislación para mantener el registro. Lo sucedido de este domingo en el Consejo Estatal sólo fue la confirmación de algo anunciado.
La decisión en Tlaxcala se dio previo a un amago de la dirigencia nacional del sol azteca para romper el Frente Amplio por México y no ir juntos a las elecciones para diputaciones federales y senadurías.
Este lunes, a través de una carta pública, diferentes organizaciones adheridas al Frente Amplio, hicieron un llamado a las tres dirigencias nacionales para reconsiderar ir juntos y hacer contrapeso en el Poder Legislativo.
Y es que este fin de semana, el PRD amagó con contender en solitario para las elecciones al Congreso de la Unión.
Desde que PAN, PRI y PRD pactaron el Frente Amplio por México acordaron contender juntos en todo, las elecciones presidenciales y al Congreso, pero el dirigente perredista Jesús Zambrano acusó exclusión.
Lo dijo así: “Ante la actitud de las dirigencias nacionales del PAN y del PRI de no valorar el elemento cualitativo que representa el PRD en la coalición y pretender excluir a la sociedad civil y al propio PRD de los acuerdos para caminar juntos, se ha determinado considerar el competir con nuestras propias candidaturas federales para de esta manera contribuir al cambio que hoy se necesita en México”.
Ese amago vino como anillo al dedo a la decisión del Consejo Estatal del PRD. La verdad es que el sol azteca sí ha venido desdibujándose electoralmente desde que decidió aliarse al PAN y al PRI.
El 2018 fue un tsunami para el perredismo, pues al menos el 80-90 por ciento de su fuerza se vio disminuida ante la salida de Andrés Manuel López Obrador y la decisión del tabasqueño de formar una nueva fuerza política que hoy en día es la primera en todo el país al gobernar, ya sea sola o en alianza, 23 entidades federativas del país y tener un mayor número de curules en la Cámara de Diputados y en el Senado de la República.
De entonces a la fecha han perdido su registro en al menos 15 estados del país: Baja California, Campeche, Chiapas, Chihuahua, Coahuila, Colima, Durango, Guanajuato, Jalisco, Morelos, Nuevo León, Querétaro, San Luis Potosí, Sinaloa y Tamaulipas. En Nuevo León fue duramente castigado al ni siquiera alcanzar el 1 por ciento de la votación total.
De ir en esa misma ruta, Tlaxcala habría sido una entidad más donde el PRD no alcanzara su registro, según la tendencia que ha mantenido la agrupación encabezada y dirigida por Claudio X. González.
La lideresa estatal del PRD, Patricia Zenteno, augura que el 50 por ciento de candidaturas a postular en los comicios locales de 2024 serán ciudadanas y otro 50 por ciento para la militancia.
Si el experimento no funciona, veremos en junio próximo la desaparición de un partido que ya fue gobierno en Tlaxcala. Así las cosas.
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