La campaña política consumada el pasado 2 de junio, que dejó exhibida la torpeza de Ángelo Gutiérrez Hernández y su esposa Miriam Martínez, presidenta del Partido Acción Nacional (PAN) a nivel estatal, también expuso una seria de irregularidades financieras que, de haber logrado las posiciones políticas, seguramente no se conocerían. Se presume FRAUDE.
En lo que parece ser un esquema fraudulento orquestado por el ex diputado Ángelo Gutiérrez Hernández, también participan su cuñada y hermano, Velia Dominguez Moreno y Valentín Gutiérrez Hernández, de manera respectiva. Este trio será invitado a sujetarse a un mecanismo alterno de solución de controversia en materia penal.
De acuerdo con la carpeta de investigación de la que tengo una copia y toda la versión de la afectada, este trio de pseudoservidores públicos contrataron los servicios de su óptica para presentarse a realizar servicios especializados en optometría y entrega de lentes a las familias de Apetatitlán y sus comunidades.
En una primera oportunidad realizaron el pago, para generar confianza -como suelen hacer los defraudadores-, pero en el segundo contrato y los posteriores comenzaron los problemas, al grado de dejar una deuda por un monto superior a los 80 mil pesos y un incumplimiento de pago que ha generado gastos a la empresaria en los más de 12 meses que ha tenido que absorber los costos por las unidades móviles, estudios generados y la entrega física de los armazones, micas, etc.
Eso sin tomar en cuenta que los hermanos Gutiérrez Hernández generan puestos y cargos inexistentes, o al menos no le notifican a sus colaboradores ni mucho menos a las autoridades correspondientes, pues luego de buscar a la señora Velia Dominguez Moreno, en su calidad de presidenta del DIF municipal, nos fue notificado que esa persona no laboraba en el municipio. O quizá simplemente la negaron.
La primera jornada que realizó este trio, con cargo a la empresa a la que ya pensaban defraudar, se dio en el mes de septiembre del 2023, visitando Belén Atzizimititlán, San Matías Tepetomatitlán, Tecolotla, Tlatempan y Apetatitlán, sin embargo para esa jornada de atención visual el pago sería cubierto, previa petición de una factura por el monto de $24,000. Quince días después y sin la entrega física de los anteojos, la factura fue liquidada.
Esa transferencia generó confianza en la joven empresaria que había cubierto la primera jornada y así continuó trabajando con quien se dice -entre algunos miembros de la presidencia municipal- es una cercana colaboradora del alcalde, pero solamente por su parentesco, más no por un cargo que ostente en el municipio.
Las jornadas visuales se realizaban al menos en dos ocasiones a la semana, una en el DIF municipal y otra en alguna comunidad; se trataba de preparar la campaña política para encarar la renovación de la presidencia municipal del pasado 2 de junio, cuando Ángelo y su esposa perdieron el control del panismo en Tlaxcala. Tal y como sucedió con Marko Cortés en lo nacional.
Pero para esta segunda y sucesivas ocasiones la propia Velia Domínguez le solicitaría los estudios de los beneficiarios, los lentes y la factura, afirmando que el pago se haría en un máximo de 30 días. Con el antecedente del primer pago la empresaria se confió, sobre todo porque en esta ocasión la petición era hecha entre Velía Domínguez y Valentín Gutiérrez Hernández, hermano del presidente municipal de Apetatitlán.
El pago pactado para noviembre no llegó y sin embargo los cínicos Gutiérrez Hernández vuelven a pedir una ampliación de crédito, un nuevo paquete de lentes y la entrega de una nueva factura, con la promesa de pagar todo el paquete en diciembre del 2023, lo que nunca sucedió. De todo esto existen elementos en mano de los abogados que llevan la defensa.
ROCIO BERINSTÁIN
Ya cansados del cobro por parte de la empresaria, quien para entonces había perdido parte de su inversión y se había visto en la necesidad de solicitar un préstamo y vender un vehículo para solventar los gastos generados por el incumplimiento de este contrato, es la propia Velia Domínguez quien se disculpa y sostiene que el pago había sido detenido por la tesorera del municipio: Rocio Beristáin.
Mientras esto era investigado por la empresaria, Velia Domínguez acudía de manera periódica a la óptica llevando gente para recibir atención y lentes hasta el mes de febrero del 2024. Ya para abril del 2024 hubo un nuevo compromiso de pago pactado para el mes de junio, pero ante la falta de respuesta la empresaria tomó la decisión de iniciar la demanda y buscar audiencia con Ángelo Gutiérrez Hernández quien se ocultó y se oculta hasta hoy. Finalmente es la propia tesorera Rocio Beristáin la que les confirma NO HAY FONDOS.
Pero aquí viene lo más chusco, pues la tesorera Rocio Beristáin se excusa del pago al argumentar que Velia Domínguez no entregó documentación necesaria como es el INE de los beneficiarios, fotografías de los lentes -testigos de la entrega-, historial clínico de los beneficiarios, entre otros elementos. El historial clínico de los pacientes le fue solicitado de manera tramposa a la empresaria por parte de la propia Velia Domínguez, en una evidente estrategia para intentar evadir el pago.
Así como esta empresa dedicada al servicio oftalmológico, son más de media docena de prestadores de productos y/o servicios los que analizan proceder por presunto fraude en contra de Ángelo Gutiérrez Hernández, quien apenas el año anterior recibió una exhibida de parte del Órgano de Fiscalización Superior (OFS) por la presunta malversación de más de 6 millones de pesos. Para un municipio como Apetatitlán resulta escandaloso el monto.
Así que los empresarios deberán ser inteligentes para exigir el pago pues de acuerdo con la versión de los trabajadores del municipio el propio Ángelo Gutiérrez ha dicho que la deuda tendrá que ser pagada por su sucesor, Azaín Ávalos Marbán. De la cuenta pública que seguramente reprobará, tampoco se preocupa, para eso colocó a su esposa como diputada plurinominal, ambos han estado en esa posición y buscarán negociar con quien quede en la Comisión de Fiscalización y Finanzas, ya no están dispuestos a volver a la época de vacas flacas. Lamentable lo hecho por los reyes del fraude.
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