Es probable que usted no sepa lo que significa recibir la Olimpiada Nacional, o quizá ignore qué sea la Olimpiada Nacional, e incluso tampoco le importe que es esa mentada Olimpiada… Pero seguramente conoce al Canelo Álvarez, a Iridia Salazar, al mismo Rommel Pacheco, a Madaí Pérez Carrillo, Israel Rodríguez Picazo y otras figuras que iniciaron ahí, pero que después le dieron gloria al país entero en Mundiales o Juegos Olímpicos. De ese nivel es el acto que viene a Tlaxcala.
Después de casi dos décadas nuestra entidad volverá a ser el epicentro del deporte juvenil mexicano. La Olimpiada Nacional regresa en 2025 con su nombre histórico y un despliegue sin precedentes, así se ha anunciado por el propio titular de la Conade. Lo del nombre se debió a las disputas entre Conade (Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte) y COM (Comité Olímpico Mexicano), sin embargo Rommel Pacheco Marrufo y Maria José Alcalá Izguerra han mostrado seriedad y madurez a favor de los deportistas mexicanos.
Ahora serán 15 disciplinas deportivas que convertirán a la entidad en un hervidero de talento, pasión y sueños de niños y jovenes que aspiran a representar a su país en el deporte mundial, contra la elite y lo mejor del orbe. Por eso de verdad le digo, lo que está usted por vivir no es poca cosa. En el 2006, durante el sexenio de Héctor Ortiz Ortiz también fuimos sede pero con menos de la mitad de las disciplinas.
Organizar un evento de esta magnitud exige logística, recursos y visión y la gobernadora Lorena Cuéllar Cisneros lo sabe. Por eso ha confiado en Daniel Moncayo Cervantes, un hombre con credenciales sólidas: éxitos en el Mundial de Voleibol de Playa, el Mundial de Tiro con Arco y también con experiencia olímpica, esta síntesis curricular es importante a la hora de decidir si seremos capaces de cumplir con el paquete y Pacheco optó por darnos el sí.
Moncayo no solo trae trayectoria, sino también conexiones clave con figuras como el mandamás de la CONADE, lo que ha sido fundamental para conseguir este evento para nuestra casa. Tlaxcala, que antes se conformaba con ser sede de disciplinas como fútbol, atletismo o hockey, ahora presume instalaciones de primer nivel: una alberca olímpica y la Ciudad Deportiva en Apizaco son prueba de que el estado está listo para dar el siguiente paso.
Será a partir del 15 de mayo al 3 de julio, entre 45,000 y 55,000 deportistas competirán en 51 disciplinas, acompañados por más de 10,000 personas entre entrenadores, jueces y prensa.
Tlaxcala, Apizaco y Huamantla serán los escenarios de esta fiesta deportiva que, además, promete ser un motor económico: más de 14,000 cuartos-noche ocupados y empleos temporales que impulsarán la región.
Con disciplinas innovadoras como el Breaking en la Plaza de Toros Jorge “El Ranchero” Aguilar y el Básquetbol 3X3 frente al Museo de Arte, el evento tendrá un sello único. Desde el arranque con Breaking (15-19 de mayo) hasta el cierre con Atletismo (23 de junio-3 de julio), la agenda está diseñada para emocionar.
La apuesta va más allá de la competencia. La Ciudad de Alto Rendimiento Tlaxcala, con tecnología e infraestructura de punta, será el legado tangible: un espacio para formar atletas y atraer eventos internacionales incluso después de esta justa deportiva nacional.
No dejemos que los eternos detractores nos distraigan. Este 2025, Tlaxcala no solo será sede, sino un ejemplo de lo que el deporte puede lograr: unir, inspirar y transformar a favor de los niños y jovenes que hoy en día tienen al monitor y las pantallas de los teléfonos celulares como principales puntos de reunión, eso debe cambiar.
Las tres de ley… 1- Ahora fue en Papalotla donde se presentó un intento de linchamiento, afortunadamente para el presunto implicado en el robo de una motocicleta, antes de las 17 horas del pasado sábado el personal de la policía municipal y Estatal lograron la recuperación del hombre, a quien se había colocado en un poste. Una vez en sus manos, se le trasladó ante las autoridades de la Fiscalía General de Justicia del Estado.
2- El que no se salvó del linchamiento mediático fue, otra vez, Homero Meneses Hernández, secretario de Educación Pública de Tlaxcala, quien ayer en el evento masivo denominado “clase nacional de boxeo” se resbaló con el subconsciente y afirmó “SÍ al deporte, NO a la paz”, lo que generó diversos comentarios en redes sociales que, tras este error, justificaron la falta de resultados en materia de seguridad. Ahora muchas cosas toman sentido.
3- La marcha a favor de los toros en Apizaco fue un acto político calculado que se respaldo por miembros de una verdadera sociedad civil. Previo a esa mañana los propios congresistas afirmaron que en la entidad no se legislaría en contra de las corridas y sin embargo los empresarios, políticos y líderes de agrupaciones quisieron hacer ruido, quizá solamente para mostrar músculo en la convocatoria. Sea como sea los verdaderos taurinos, y los antitaurinos, tuvieron espacio para hacer valer su voz y generar eco hacia su causa. Las redes sociales no dejan espacio a la duda y para ambos bandos es algo que sirvió para el desestres.
