Otra tlaxcalteca fue la que dejó estas tierras hace pocos días con el objetivo de incorporarse al gobierno federal.
No es cualquier personaje porque estamos hablando que de su responsabilidad anterior, al cumplir su periodo constitucional de siete años en el cargo público que tenía, cuenta en su haber con muchísima información que no pocos envidiarían en Tlaxcala.
Se trata de Isabel Maldonado Textle, ex auditora del Órgano de Fiscalización Superior (OFS) que concluyó su responsabilidad el 1 de noviembre de 2023.
Disciplinada, sin aspavientos como sí lo hizo su antecesor Luciano Crispín Corona Gutiérrez cuando dejó el cargo, Maldonado Textle esperó los primeros días de este nuevo año para estudiar sus posibilidades futuras. Y, hay que decirlo, encontró un buen acomodo.
Parece que el ganador de este fichaje es el secretario de la Función Pública (SFP), Roberto Salcedo Aquino, y será justamente en ese “equipo” donde podrán aprovechar su experiencia en materia fiscalizadora.
Antes de llegar al OFS, en sustitución de Luciano Crispín Corona, ella era una de las más experimentadas funcionarias de ese órgano fiscalizador.
No podía ser de otra forma, estando 20 años en este organismo encargado de revisar y fiscalizar las cuentas del erario estatal y municipal. Así que imagínese la información con la que cuenta en sus alforjas.
Tiene información de los últimos cuatro titulares del Ejecutivo: Héctor Israel Ortiz Ortiz, Mariano González Zarur, Marco Antonio Mena Rodríguez y Lorena Cuéllar Cisneros. Y no se diga de los municipios.
Cuenta con conocimiento en áreas tales como contabilidad y auditoria gubernamental, rendición de cuentas y transparencia, fiscalización superior a entes fiscalizables, sistema nacional anticorrupción, responsabilidades de servidores públicos y sistemas de control interno.
Si de irregularidades se trata en los ayuntamientos, en los siete años como auditora superior promovió un total 160 denuncias ante el Ministerio Público por actos u omisiones presumibles de delito o actos de corrupción. Buena tardeja de presentación.
Ahora bien, ¿a qué grupo político se acerca Isabel Maldonado Textle de cara a la disputa de candidaturas y cargos de elección popular, sobre todo en el ámbito federal?, exacto, al del senador José Antonio Álvarez Lima.
Que se sienta arropada por el ex gobernador, quien es muy cercano al presidente Andrés Manuel López Obrador y a la candidata morenista Claudia Sheinbaum Pardo, no significa que tenga como adversaria a la gobernadora Lorena Cuéllar Cisneros, al contrario, puede ser un puente, la bisagra política que tanta falta ha hecho entre el gobierno estatal y los legisladores federales.
Durante los 20 años en que estuvo en el OFS, su comportamiento fue institucional como seguramente lo seguirá siendo en su incorporación a la Secretaría de la Función Pública.
Lo que sí puede decirse es que la experiencia de Maldonado Textle no fue aprovechada en Tlaxcala, siendo que los puestos de primer y segundo nivel están copados por personas oriundas de otras entidades de la República o de conocidos saltimbanquis que en tiempos recientes militaron en otros institutos políticos.
En ese sentido, su ausencia ahora se justifica por lo que podrá aportar en la dependencia federal encabezada por Roberto Salcedo Aquino.
Y claro que, de confirmarse su llegada por sugerencia directa de Álvarez Lima, seguramente también contribuirá a una causa que se mira lejana, pero que a partir del 2 de junio próximo, estará a la vuelta de la esquina con los tiempos de renovación gubernamental.
Ya veremos, al paso del tiempo, cuál es el preciso papel que jugará en este ambiente electoral que se encuentra muy movido. Por lo pronto en el ámbito nacional ya ocupa un espacio y su posición le permitirá tener cercanía con entidades y actores políticos que en su patria chica no tendría.
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@martin_rodriguez.com #IsabelMaldonadoTextle no se queda en #tlaxcala . ¿Quién pierde, quién gana?
