Al grito de “el partido es de quien se lo agandalle”, la pareja real que se ha apañado el control del PAN en Tlaxcala en los últimos años ha maniobrado para conservar su señorío en el feudo blanquiazul. Pero en la guerra, el amor y el fútbol todo se vale, podrían defenderse.
El dúo Ángelo Gutiérrez-Miriam Martínez ha llegado a extremos ridículos en su loco afán por perpetuarse en la cúpula panista, dicen los que ayer hicieron exactamente lo mismo y un poco más.
Sin importarle las horas bajísimas que vive el panismo, la pareja infernal ha recurrido a todo tipo de triquiñuelas, como la de darle luz verde a una sola planilla para renovar la dirigencia estatal.
Y esa planilla, por supuesto, es la encabezada por Ángelo Gutiérrez, que busca suceder en el trono panista a su mujer, Miriam I (léase Miriam Primera, con lo que su real consorte sería Ángelo I, o sea, Ángelo Primero.)
Lo del PAN en Tlaxcala ha sido un puro espejismo. Salvo el momento de esplendor que vivió bajo el sexenio de Héctor Ortiz, cuando arrasaba en las urnas, y hasta llegó a tener carro completo en una elección a diputados federales, gracias a la aceitada maquinaria orticista, el resto de los procesos comiciales han arrojado resultados pobres o de plano paupérrimos, como el que acaban de cosechar el pasado 2 de junio.
Por aquello de que vivir fuera del presupuesto es vivir en el error, el ex edil de Apetatitlán no ha dudado en hacer válidos los estatutos panistas para ser la única opción de cara al Consejo Político donde se decidirá al nuevo dirigente, que al tener enfrente una sola planilla encabezada por Ángelo Gutiérrez, pues tiene a la vista una victoria cantada, más fácil que la tabla del 1.
El también ex diputado local parece olvidar que en Apetatitlán dejó un municipio lleno de baches, y que además tuvo que salir por piernas el último día de su gestión, para evitar ser “cazado” por los trabajadores sindicalizados del ayuntamiento, que exigían pagos y prestaciones atrasados,
Uno de los puntos más álgidos del conflicto ha sido la denuncia de presuntas irregularidades en el proceso de renovación de la dirigencia estatal.
Militantes del PAN han señalado directamente a la todavía presidenta del partido, acusándola de manipular el proceso para favorecer a su esposo.
Estas acusaciones han generado un tenso ambiente de desconfianza y división dentro del partido.
El rechazo al proceso de renovación no se ha limitado a las denuncias de irregularidades. Líderes y militantes del PAN en Tlaxcala han expresado su descontento de manera pública, calificando el proceso como “amañado” y exigiendo la salida de Miriam Martínez de la presidencia del partido.
Este descontento ha evidenciado una fractura significativa en la estructura interna del PAN en Tlaxcala, lo que podría tener repercusiones importantes en su desempeño electoral y en la cohesión del partido a nivel local.
Varios militantes han señalado que el proceso careció de transparencia. Alegan que no se siguieron los procedimientos establecidos y que hubo una falta de comunicación clara sobre las etapas y reglas del proceso electoral.
A Martínez se le ha acusado de tomar decisiones unilaterales sin consultar a otros miembros del partido, lo que ha generado un ambiente de descontento y desconfianza. Esta percepción de autoritarismo ha llevado a varios líderes y militantes a exigir su renuncia.
La falta de unidad y las disputas internas podrían ser el tiro de gracia para el PAN en el estado, limitando su capacidad para convertirse en una oposición sólida, ante la debacle que han tenido el extinto PRD y el PRI.
Pero esto parece importarles poco a los pretensos monarcas azules (que no de sangre azul), porque a final de cuentas su único propósito es repartirse carroñeramente los despojos del pastel panista.
Y sin embargo debo agregar que Ángelo, Miriam y los que hoy estén frente al blanquiazul, no hacen sino interpretar o aplicar las reformas hechas a los estatutos en el 2023, avaladas por el propio INE, por lo que la ley les asiste y los gritos de quienes se sienten excluidos de la repartición de botín no hacen sino reconocer su habilidad.
Que 30 de los 35 Comités Municipales respalden el proceso no puede ignorarse ni tomarse a la ligera, mucho menos a la acusación de algunos de estos comités que afirman ser amenazados por Carreón, que les exige retirar su apoyo o atenerse a las consecuencias.
Lo peor para ellos es que los tiempos para impugnar ya se les fueron… así que literalmente SE LES FUE CON TODO y no les queda más que chillar a nombre de la militancia a la que tanto ignoraron.
@martin_rodriguez.com #Todos contra #MiriamMartínez es el #gritodeguerra del eterno #PAN que viene a confirmar el amor a la #militancia y a la legalidad, solamente en #procesoselectorales
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