En una emotiva ceremonia realizada en el Parque Cuauhtémoc, el Ayuntamiento de Apizaco despidió este miércoles a los oficiales caninos Rex, Buster y Luger, quienes concluyeron nueve años de servicio en la corporación policiaca.
El acto fue encabezado por el presidente municipal, Javier Rivera Bonilla, acompañado de mandos de seguridad, manejadores, policías e invitados especiales.
Los tres caninos, que participaron en operativos de detección de sustancias, vigilancia, rescate y aseguramientos, fueron entregados a sus manejadores para iniciar una etapa de descanso en un hogar definitivo.
Durante la ceremonia también se rindió un homenaje póstumo a Iron, otro oficial canino que sirvió ocho años y falleció recientemente a causa de cáncer.
El presidente municipal,Javier Rivera Bonilla, destacó que los canes dejaron una huella profunda en la seguridad del municipio. Señaló que fueron “guardianes incansables y aliados estratégicos” que actuaron con disciplina, lealtad y valentía.Agradeció además el compromiso de los manejadores, quienes acompañaron y formaron a cada binomio.
José Ramón Jacques Mena, titular de Seguridad Pública, subrayó que los oficiales caninos respondieron con firmeza en cada llamado y patrullaje. Reconoció el papel de los entrenadores en la construcción del vínculo que permitió operativos exitosos a lo largo de casi una década.
En representación de los manejadores, José Rubén Fernández Robles expresó que los canes “recorrieron diariamente el valor del compañerismo y la entrega desinteresada”. Añadió que, tras concluir su servicio activo, ahora disfrutarán de una vida familiar llena de cuidados y tranquilidad.
Con esta ceremonia, Rex, Buster y Luger cierran un ciclo de aportaciones esenciales a la seguridad local y se integran definitivamente como parte de las familias de sus manejadores, mientras que la corporación reafirma su reconocimiento a su labor y legado.
