En paralelo a su demanda contra el gobierno ecuatoriano de Daniel Noboa en la Corte Internacional de Justicia (CIJ) por el allanamiento de la embajada de México en Ecuador, el gobierno de Andrés Manuel López Obrador está buscando que Quito le “entregue” al ex vicepresidente Jorge Glas, con todo y salvoconducto, para sacarlo del país.
En la conferencia matutina del presidente López Obrador, la canciller Alicia Bárcena Ibarra informó que su equipo está analizando las rutas para “acelerar que nos entreguen a Jorge Glas y que le den el salvoconducto respectivo”; en paralelo, añadió, la Cancillería está realizando las gestiones con “terceras embajadas” presentes en Ecuador –la de Suiza y la Nunciatura católica, entre otras– para “interceder” ante el gobierno de Noboa.
La funcionaria recordó que con la ruptura de relaciones diplomáticas deriva en que no se tenga “ningún contacto con el gobierno de Ecuador”, por lo que hacen todo el análisis para acelerar que entreguen a Jorge Glas a México y que le den el salvoconducto respectivo.
“En este momento preocupados, sobre todo, por su estado de salud, hemos pedido el apoyo incluso de terceras embajadas que están en Ecuador, como la de Suiza y la nunciatura que se han ofrecido también en apoyar, ver, visitar a Jorge Glas e interceder ante las autoridades para que nos lo entreguen”, añadió.
Expuso que de acuerdo con el artículo 4º de la Convención de Caracas se le otorga a México el derecho, como Estado asilante, a solicitar y que le otorguen el salvoconducto para la liberación de Glas.
A la par, el gobierno de México está concentrado en la denuncia ante Corte Internacional de Justicia por el asalto de su embajada en Ecuador, por parte de las fuerzas de seguridad de ese país.
“Solamente ve el caso de la violación de nuestras dependencias porque la audiencia va a ser el 30 de abril y ahí estamos concentrando, por instrucciones del presidente, mucho esfuerzo, en este momento, jurídico para ganar ese caso ante la CIJ que debo decir que nos han atendido muy rápidamente y nos han dado la audiencia inmediatamente”, apuntó.
El caso de Glas detonó la ruptura de las relaciones diplomáticas entre México y Ecuador: en medio de tensiones derivadas de declaraciones de López Obrador, seguidas por la expulsión de Raquel Serur Smeke, la embajadora de México en Quito, el gobierno mexicano decidió otorgar el asilo político al otrora vicepresidente de Rafael Correa, imputado por la justicia ecuatoriana en casos de corrupción. Glas, por su parte, alega que es víctima de persecución política.
El gobierno de Noboa condenó el otorgamiento del asilo a Glas –a quien se refiere como “delincuente común”–, y se negó a entregar un salvoconducto a Glas para permitirle la salida del país; acto seguido, lanzó un operativo policiaco contra la embajada de México, donde el político estaba refugiado. El operativo fue repudiado de manera casi unánime por la comunidad internacional, y llevó México a romper sus relaciones diplomáticas con Quito.
En la conferencia matutina de hoy, Bárcena aseveró que, bajo los términos de la Convención de Caracas, México tiene “derecho” a solicitar al gobierno de Ecuador que libere y emita un salvoconducto a Glas, aunque reconoció que por el momento no hay “ningún” contacto con el equipo de Noboa.
Con información de: Proceso
