En Tlaxcala, donde la burocracia a veces se disfraza de autoridad, un grupo de estudiantes de maestría libró una batalla inesperada: no contra exámenes o tesis, sino contra el propio sistema educativo estatal y Homero Meneses Hernández.
La Secretaría de Educación Pública y la Unidad de Servicios Educativos (SEPE-USET), encabezada por Homero Meneses Hernández, les cerró la puerta a la validez oficial de sus estudios en la Escuela de Formación Educativa Electoral (EFEE), impulsada por el Tribunal Electoral de Tlaxcala (TET). ¿El motivo? Un capricho disfrazado de “autoridad”, según revelaron los hechos.
Jaime Montiel Coto, director de Capacitación y Enlace Institucional del TET y motor de este proyecto, no se quedó en la duda. Ante la negativa local, escaló el caso a la SEP federal. Allí quedó claro: no había norma que lo impidiera, solo ego.
El asesor clave de Miguel Nava Xochitiotzi –aún al frente del TET, pese a su gris historial– completó los trámites sin el respaldo de la SEPE-USET. Y hace unos días, la verdad salió a la luz.
Para que todo quedara claro los miembros del TET lograron que el viernes pasado, Euripides Flores Pacheco, titular de Asuntos Jurídicos de la SEP, firmara la validez oficial de la EFEE. Todo sin un ápice de apoyo estatal, como se enfatizó en el comunicado.
“Esto suma a la gobernabilidad del país”, dijo Flores. “Genera profesionales que resuelvan controversias por vías institucionales, fortaleciendo las libertades políticas electorales”. Palabras que resuenan en un estado donde las disputas electorales son pan de cada día y donde el 2027 no se ve sencillo de resolver.
Nava Xochitiotzi, en su estilo presumido, celebró: Tlaxcala es ahora la cuarta entidad con una escuela de formación electoral. Prometió proyectos para comunidades indígenas y más iniciativas desde lo local. Le faltó decir que estas maestrías, afortunadamente, no serán impartidas por él.
Ismael Rosas Gatica, de la SEP, agregó que la EFEE formará ciudadanía con conocimientos técnicos, recordando que el derecho electoral es una conquista generacional.
Montiel Coto cerró con broche de oro y con el pecho inflado soltó: sin convocatoria formal, ya hay más de 70 interesados en la maestría. Esto ya de entrada anticipa éxito asegurado, le pese a quien le pese.
Duro revés para Homero Meneses, que pierde otra ronda. Esta vez, ante un TET cuestionado y gris en su titular, pero victorioso, y frente a diputados de la LXV Legislatura –muchos con incondicionales en esas aulas–.
De lo poco bueno que hizo el TET sin duda es esta escuela formadora de abogados, sin embargo las dudas se mantienen en el aire, una de ellas: ¿será que Miguel Nava mandó armar esta maestría para ganar reflectores, justamente ahora que insiste en mantenerse al frente del TET a través de su inscripción en el proceso de renovación?, ¿El proyecto educativo será su “salvavidas”, para mantenerse de los ingresos que se generen, en caso de ver perdida su intención de perpetuarse en el cargo de Magistrado?
































































