Con la elección de Walz, Harris refuerza su candidatura con un gobernador del Medio Oeste, veterano de las Fuerzas Armadas y defensor de los sindicatos, que ayudó a promulgar una ambiciosa agenda demócrata para su estado con protecciones del derecho al aborto y ayudas a las familias, según informa la agencia de noticias The Associated Press.
Harris espera apuntalar así la posición de su campaña en el Medio Oeste, una región crítica en la política presidencial que a menudo sirve de amortiguador para los demócratas que aspiran a la Casa Blanca. El partido sigue atormentado por la victoria de Trump en Michigan y Wisconsin en 2016. El expresidente perdió esos estados en 2020, pero se ha centrado en ellos en su intento de volver a la presidencia este año y está ampliando su enfoque a Minnesota.
Walz, de 60 años, se une a Harris durante uno de los periodos más turbulentos de la política estadounidense moderna, lo que promete una campaña impredecible de ahora en adelante. Los republicanos han cerrado filas en torno a Trump tras su intento de asesinato en julio. Apenas unas semanas después, el presidente, Joe Biden, puso fin a su campaña de reelección, obligando a Harris a unificar a los demócratas y a considerar posibles candidatos a vicepresidente durante un plazo de tiempo excesivamente comprimido.
Harris, la primera mujer negra y de ascendencia sudasiática en encabezar la candidatura de un partido importante, consideró a casi una docena de candidatos antes de centrarse en un puñado de ellos, todos hombres blancos. Al decidirse por Walz, se decantó por un candidato discreto que ha defendido las causas demócratas.
Walz ha sido un firme defensor público de Harris en su campaña contra Trump y su candidato a vicepresidente, el senador JD Vance, calificando a los republicanos de “simplemente raros” en una entrevista del mes pasado. Los demócratas han aprovechado el mensaje y lo han amplificado desde entonces. El lunes, durante una recaudación de fondos para Harris en Minneapolis, Walz afirmó: “No es un insulto llamar raros a estos tipos. Es una observación”.
Walz, que creció en la pequeña localidad de West Point (Nebraska), fue profesor de estudios sociales, entrenador de fútbol y miembro del sindicato en la escuela Mankato West de Minnesota antes de involucrarse en política.
En 2006 ganó la primera de sus seis legislaturas en el Congreso por un distrito mayoritariamente rural del sur de Minnesota, y utilizó el cargo para defender cuestiones relacionadas con los veteranos. Walz sirvió 24 años en la Guardia Nacional del Ejército, ascendiendo a sargento mayor, uno de los rangos más altos en el ejército.
Walz contendió a gobernador en 2018 bajo el lema ‘Una Minnesota’ y ganó por más de 11 puntos.
Al elegir a Walz, que está en su segundo mandato, Harris tendrá como número dos a alguien con un historial probado de ganarse a los votantes blancos de clase trabajadora en los estados del Cinturón del Óxido, al tiempo que cuenta con un sólido historial progresista.
Con información de: Telemundo