Ningún monumento es más importante que la vida de una mujer, pero tampoco un arma sustituye al dialogo y entendimiento que puede existir entre un manifestante y alguna autoridad. Nada justifica los excesos.
La gráfica corresponde al 8M, del 2021. esperemos que este día no se repitan las mismas escenas.
La marcha del 8M 2023, convocada por grupos y colectivos de mujeres en la capital tlaxcalteca que dará inicio en pocas horas, si bien pone a prueba la capacidad de respuesta del aparato gubernamental para garantizar la seguridad de los contingentes participantes, en su legítimo derecho a la libre expresión así como la protección de la ciudadanía en general, también representa un desafío para el movimiento feminista en el estado.
En las últimas semanas previas a la marcha, el movimiento se ha visto desprestigiado por la infiltración de grupos ajenos a la naturaleza de estas expresiones, quienes más que buscar el beneficio de las mujeres se aprovechan de la lucha que promueve la bandera feminista para alcanzar propósitos personales o políticos. El reflector es su motivación.
Esto lo saben muchas mujeres que representan asociaciones y colectivos auténticos de lucha feminista y por ello anunciaron que se reservarán su participación en la movilización que, hay que decirlo, se anticipa empañada por la presencia de personajes que en otros tiempos alimentaban la violencia sistemática de la que son víctimas las mujeres en gremios sindicales y espacios laborales.
Como ejemplo está el contingente de agremiadas al sindicato 7 de Mayo, encabezadas por María del Pilar Meneses Torres, quienes representarán a las mujeres trabajadoras en la marcha, que siendo sinceros poco aportarán a la lucha feminista ya que su presencia en la movilización de hoy responde al interés de ejercer presión desde este frente para destrabar el conflicto que priva en la organización.
Es evidente que quienes incitan a las burócratas del 7 de Mayo para que se sumen a la marcha utilizan la bandera feminista con fines políticos, quieren aprovechar la atención social que genera el 8M para colocar sus demandas laborales en el foco público.
El hecho de que los propios colectivos reconozcan que este año no existen las condiciones de seguridad para participar en la marcha, además de la sospecha de que grupos de choque infiltren la movilización, habla de una fractura al interior movimiento.
El permitir que se sumen a la causas feminista intereses políticos como los del 7 de Mayo, sindicato que ni siquiera tiene una dirigencia legalmente reconocida ante la autoridad, es un riesgo que impactará negativamente en el respaldo social que recibían las mujeres que auténticamente se manifiestan para promover y/o defender sus derechos.
Además hay que considerar que dos de los perfiles más visibles del feminismo en Tlaxcala como Yeny Charrez Carlos y Eréndira Jiménez Montiel llegan a la marcha con una imagen debilitada.
Charrez Carlos, tras su fugaz paso por la administración pública, denunció actos de corrupción en los apoyos a mujeres víctimas de violencia, que por cierto, hasta hoy no han trascendido en el terreno legal más que mediáticamente, su berrinche parece que busca reprochar al gobierno el trato que recibió.
Eréndira Jiménez por su parte, luego de ser despojada del control del Movimiento Ciudadano (MC) en Tlaxcala, tiene la intención de mantenerse en la agenda pública para no perder presencia en el escenario político.
Después de los acontecimientos de 2022, el 8M es la primera prueba para el recién estrenado secretario de Seguridad Ciudadana, Ramón Celaya, el actuar de los cuerpos de seguridad que este año contarán con el apoyo de la Policía de Género estará bajo la lupa.
Sin embargo, al interior del movimiento feminista la marcha del 8M representa la oportunidad de reivindicar su lucha y demostrar que las causas que dieron origen a su legítima protesta no se han desvirtuado. El resultado lo veremos hoy mismo.
La tres de ley… 1- Quien continúa con una actitud dócil y servil (un tanto irreconocible) es la diputada priista Blanca Águila Lima, quien en su carácter de dirigente de la sección 27 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Secretaría de Salud (Sntsa), anunció que sus agremiadas no saldrán a marchar hoy en el marco de la conmemoración del Día Internacional de la Mujer.
¿La razón?, Águila Lima considera que el actuar de la autoridad hacia las mujeres sindicalizadas del Sntsa y la respuesta a sus demandas ha sido favorable. No hay motivos para salir a marchar e incomodar a quien ahora le rinde pleitesía.
2.- Por si esto fuera poco dijo que en la normatividad del sindicato que lleva años representando hay facilidades para la mujer trabajadora, por lo que el gremio se encuentra en una “condición más favorable”.
La nueva mesurada Blanca Águila no quiere bajo ningún argumento reprochar nada al gobierno del estado y decidió no sumarse a las movilizaciones de este día.
3.- Lejos de mostrar sororidad y apoyo a los colectivos, Blanca Águila prefirió organizar uno de esos actos protocolarios que nada aportan a la sensibilización sobre los derechos de las mujeres. Esa Águila se quedó sin alas, ni garras.
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