Pacientes de la unidad de hemodiálisis ubicada en la zona de hospitales de Apetatitlán denunciaron la suspensión repentina del servicio médico, situación que pone en riesgo la vida de decenas de personas que dependen del tratamiento regular para sobrevivir.
Este miércoles por la mañana, al menos 15 pacientes del turno de las 6:00 a.m. acudieron como de costumbre a su cita, pero al llegar encontraron la unidad cerrada, sin aviso alguno, ni personal que les explicara lo sucedido. “Ni una cartulina, ni una explicación, nada. Esto es el colmo”, expresó una familiar indignada.
Un día antes, alrededor de las 3:00 de la tarde, un paciente fue informado por personal médico que el servicio sería suspendido hasta nuevo aviso por falta de insumos médicos. Sin embargo, la mayoría de los pacientes no recibió ningún aviso oficial, lo que generó confusión e incertidumbre.
Ante la falta de información, paciente acudieron de todos modos al día siguiente junto con 14 enfermos más, solo para confirmar que la unidad efectivamente no estaba operando. El hecho ha encendido las alarmas entre usuarios y familiares, quienes exigieron al Gobierno del Estado una respuesta inmediata y la reanudación del servicio.
Actualmente, la unidad opera en cinco turnos diarios, atendiendo a alrededor de 15 pacientes por turno, lo que significa que al menos 75 personas podrían verse afectadas cada día por la suspensión del servicio.
Algunos pacientes advierten que el problema podría extenderse por hasta dos meses, lo que representa un riesgo crítico para quienes requieren hemodiálisis de manera constante y sin interrupciones.
CON INFORMACIÓN DEL GRITÓN DIGITAL
