BBVA México ha ajustado a la baja sus expectativas de crecimiento económico para los próximos años, reflejando un panorama de desaceleración en la actividad económica del país. De acuerdo con su más reciente informe, la institución proyecta que el Producto Interno Bruto (PIB) crecerá un 1.2% en 2024 y un 1.0% en 2025, debido a la debilidad de la demanda interna y la incertidumbre en torno a la inversión.
Desaceleración de la demanda interna y la inversión.
El estudio señala que el consumo privado cayó un 0.6% en el segundo trimestre de 2024, el nivel más bajo desde el inicio de la pandemia. Este enfriamiento del consumo está ligado a una desaceleración en la masa salarial real, que ha venido perdiendo dinamismo desde mediados de 2023. A su vez, la inversión, tanto pública como privada, ha mostrado signos de debilitamiento. El gasto en inversión pública cayó un 5.2% en el segundo trimestre del año, mientras que la inversión privada creció un modesto 1.2%.
La incertidumbre en torno a recientes cambios en el poder judicial también está afectando negativamente las expectativas de inversión a futuro. Según el informe, esta situación podría acentuarse en los próximos meses, lo que provocaría una mayor ralentización de la inversión fija bruta.
Impacto en el sector exportador y la desaceleración en la generación de empleo.
El reporte señala que el sector exportador mexicano tampoco ha escapado a la desaceleración. La baja demanda de bienes duraderos en Estados Unidos ha afectado a la manufactura mexicana, que ha mostrado un crecimiento débil desde mediados de 2023. Se espera que esta situación continúe hasta el próximo año, con una recuperación gradual prevista para 2025, a medida que EE.UU. siga ajustando sus tasas de interés.
En cuanto al mercado laboral, BBVA destaca una notable desaceleración en la creación de empleo formal, con un crecimiento interanual de solo 1.8% en agosto, lo que equivale a 58 mil nuevos empleos. Esta cifra está un 41.9% por debajo del promedio de los últimos tres años y es una de las más bajas desde 2010, excluyendo el año de la pandemia. Pese a que las tasas de desempleo e informalidad se mantienen en niveles bajos, el informe advierte que el mercado laboral podría mostrar mayores signos de debilidad en 2025.
Perspectivas de inflación y política monetaria
La inflación, uno de los factores clave en la economía mexicana, ha mostrado una tendencia descendente desde agosto, después de un repunte temporal a mediados de año. Para finales de 2024, BBVA estima que la inflación subyacente se ubicará por debajo del 4.0%, mientras que para 2025, se prevé que la inflación general cierre en torno al 3.2%.
Este escenario inflacionario otorga margen de maniobra al Banco de México (Banxico) para continuar con recortes en las tasas de interés. Según el informe, Banxico ya ha recortado su tasa de referencia en tres ocasiones este año, y se espera que mantenga una postura monetaria menos restrictiva en los próximos meses. BBVA prevé que la tasa de interés se sitúe en 7.50% al cierre de 2025.
Conclusión: Un panorama económico de menor crecimiento
De confirmarse estas expectativas, se estima un panorama de menor crecimiento para la economía mexicana, con un consumo privado debilitado, inversiones en desaceleración y un sector exportador afectado.
Un crecimiento económico modesto. una inflación que parece estar bajo control y la generación de empleos formales, podría enfrentar grandes desafíos ante la recién aprobada Reforma Judicial y la demanda externa, especialmente la de Estados Unidos es nuestro principal socio comercial
Vice Presidente de la Asociación Mexicana de Gasto Público AC.
