Nos cuentan que en la bancada del Partido Acción Nacional (PAN) no cayó nada bien el nombramiento de Cuitláhuac García como director general del Centro Nacional de Control del Gas Natural (Cenagas).
Ante ello, los militantes ya comenzarían a mover los hilos para intentar sacarlo de ahí.
El diputado Elías Lixa, coordinador blanquiazul en San Lázaro, elevó el tono con una exigencia directa para que el exgobernador de Veracruz sea destituido de inmediato.
El motivo no es menor: lo acusan de haber desviado mil 600 millones de pesos durante su administración, a través de contratos con empresas fantasma.
Dicen en los pasillos legislativos que lo que más les molesta no es sólo el tamaño del presunto desfalco, sino que ahora despache con toda tranquilidad desde una oficina federal, bajo el manto protector del gobierno morenista. Y eso, según ellos, huele a impunidad.
A inicios de mayo, Rocío Nahle, gobernadora de Veracruz, reconoció que la Auditoría Superior de la Federación (ASF) realizó observaciones a la Secretaría de Salud del gobierno de su antecesor Cuitláhuac García.
Las irregularidades son de aproximadamente 200 millones de pesos, según reconoció la gobernadora Nahle García.
Aunque la mandataria señaló que estas observaciones ya habían sido solventadas por los funcionarios respecto del ejercicio de 2023, dijo que aún quedaron temas pendientes.
CON INFORMACIÓN DE POLÍTICO MX
