Este sábado 28 de enero, el presidente Andrés Manuel López Obrador realizó su primera visita del año a la entidad, y aunque no se trató de un evento público, a su llegada al Centro Cultural Universitario de la Universidad Autónoma de Tlaxcala varios ciudadanos ya lo esperaban para entregarle documentos, darle a conocer algunas inconformidades o simplemente acercarse.
Alrededor de las 13:45 horas el mandatario federal hizo su arribo al CCU, el cual ya se encontraba custodiado por elementos de la policía estatal y militares. Cómo en cada ocasión, López Obrador bajó la ventanilla de su camioneta para saludar a los presentes, quienes, en su mayoría, le brindaron mensajes de apoyo y le entregaron documentos con diversas peticiones encaminadas principalmente a temas laborales y de salud, como lo hicieron los pensionados y jubilados de la sección 55 del SNTE y del 7 de mayo. A su entrada, fue recibido por la gobernadora Lorena Cuéllar Cisneros.
Aunque los medios de comunicación no tuvimos acceso al evento privado, se sabe que se trató de una reunión con servidores de la nación que manejan los programas sociales de la delegación de la Secretaría del Bienestar, para que optimicen los servicios. Estuvieron presentes autoridades como la secretaria del Bienestar, Ariadna Montiel Reyes; la de Educación Pública Federal, Leticia Ramírez Anaya, el titular de la Secretaría de la Defensa Nacional, Luis Cresencio Sandoval, entre otros.
A su salida, y como ya se ha hecho tradición, López Obrador se trasladó al “Campestre Atlihuetzia”, a donde solo tuvo acceso esta Casa Editorial.
Llegó a este sitio pasadas las 15:30 de la tarde, y degustó su platillo favorito del lugar, que son los huazontles, acompañado de un plato de memelitas y agua de frutas.
Estuvo ahí, aproximadamente una hora, a su salida convivió y se tomó fotos con los dueños del restaurante, así como con trabajadores, a quienes reconoció el buen trato que siempre se le da y la deliciosa comida. También firmó fotografías y habló sobre beisbol, que recordemos es su deporte predilecto. Se dio el tiempo para atender a todo el que se le acercaba, con una sonrisa, un abrazo y unas palabras.
Dando ejemplo de humildad y agradecimiento al pueblo tlaxcalteca, el presidente Andrés Manuel López Obrador subió a su camioneta para dirigirse a su próximo destino.
