El “padre zamorita”, considerado un pilar y referente de la Diócesis de Tlaxcala, fue despedido con una emotiva ceremonia en la parroquia de San José, después de perder la vida el pasado domingo 19 de enero.
Cientos de feligreses, familiares y amigos se reunieron en el templo para recordar al presbítero, conocido por su gran bondad y vocación de servicio a lo largo de sus 59 años de trayectoria.
El “Padre Zamorita” se destacó por su dedicación a los más necesitados, siempre extendiendo la mano a quienes menos tienen.
La ceremonia eucarística, solicitada por el mismo presbítero, se realizó en el lugar donde recibió su ordenación sacerdotal, la parroquia de San José.
Durante el evento, el obispo de Tlaxcala, Julio César Salcedo Aquino, encabezó el homenaje, resaltando la entrega y labor incansable del sacerdote a lo largo de la ceremonia, los presentes compartieron anécdotas sobre su vocación y amor por el prójimo, mientras las lágrimas y aplausos acompañaron su despedida.
Tras la ceremonia, los restos del “Padre Zamorita” fueron trasladados a la capilla de San Nicolás de Tolentino en Tlaxcala, donde descansará para siempre.
En el recorrido, sus compañeros de la Diócesis rindieron un último homenaje al sacerdote, cargando su féretro entre aplausos y porras.
El obispo destacó que, aunque su presencia física ya no está, su legado y su labor de servicio a los demás continuará desde el más allá, sin horarios ni restricciones, como la luz que siempre fue para su comunidad.
