Ya sea bajo el sol de mediodía o en la tarde, como sucedió ayer, los tlaxcaltecas volvieron a manifestarse con el eco de consignas que resonaron en las calles del centro histórico, cientos de tlaxcaltecas –familias, deportistas, maestros de zumba, biólogos y abogados– se congregaron frente al Palacio de Gobierno para exigir la detención inmediata de cualquier intervención que ponga en riesgo el Parque de la Juventud, un pulmón urbano de más de tres décadas.
¿Por qué hasta después del conflicto se hizo público que existió el respaldo de esta obra por parte de 90 o 900 usuarios de ese parque?, ¿por qué no se socializó la información por parte de la titular del ITJ o del propio Pedro Aquino?. Todo se derivó por falta de sensibilización y oficio político y hoy estamos aquí, en medio de un conflicto más provocado por los titulares de Medio Ambiente.
Y total que la marcha, convocada por el movimiento Nahuales de Tlaxcala, concluyó con una declaratoria que invocó la voz de los árboles y el corazón ancestral de la entidad: “No habrá juventud sin árboles ni futuro sin raíces”, dijeron
Los asistentes, organizados en una asamblea pacífica pero firme, denunciaron que el proyecto de “rehabilitación” impulsado por el Gobierno del Estado implica tala masiva, construcción de albercas y lagos artificiales, alumbrado intensivo y posibles fines privatizadores, lo que calificaron como ecocidio.
Con datos científicos en mano, los oradores recordaron que el espacio forma parte del corredor biológico urbano conectado al río Zahuapan y los cerros de la Malinche, y está protegido federalmente como parte del Parque Nacional Xicohténcatl.
Un árbol adulto absorbe hasta 150 litros de agua al día y captura más de 20 kg de CO₂ al año, mientras una hectárea de suelo vivo filtra millones de litros de lluvia. Es hábitat de fresnos, tejocotes, sauces y aves migratorias como colibríes y cenzontles que viajan desde Canadá, dijeron a través de los minutos que duró la manifestación.
“Este parque no es un lote vacío, es patrimonio vivo”, enfatizó una de las voceras. Creo lo que dice, pero ahí están actores que no buscan lo mismo que ellos, porque si bien es cierto existe un grupo que va con el pecho sano y una legítima agenda, hay infiltrados que buscan notoriedad y negociar. No será la primera vez que lo hagan.
Parece que están preparados incluso para lo legal, ahí estuvo la abogada Félix Pozos, de hecho fue quien detalló el frente legal iniciado desde el 20 de octubre, y presumió al menos tres juicios de amparo en juzgados de distrito, uno ya concedió suspensión provisional, contra agresiones a manifestantes según lo dicho por ella.
Después, en un soliloquio los manifestantes leyeron públicamente los 13 puntos que propusieron en mesas de diálogo, dicen ellos, suspendidas unilateralmente por el Ejecutivo estatal y sin embargo ayer ahí estuvo la presencia de la autoridad, con rostros burlones, pero estaban.
- Cero tala, solo poda sanitaria.
- Rediseño 100 % sustentable y presentación pública en vivo (ante la prensa a la que después llamaron vendida, como sucede cada que no ven sus caprichos publicados).
- Comité de Vigilancia Ambiental reconocido por PROFEPA.
- Blindaje legal contra privatización.
- Cambio de nombre oficial a Bosque Urbano de la Vida.
- Ejecución máxima de tres meses con aprobación ciudadana (como si los tiempos de construcción los dictara uno así de simple. Eso no ocurre ni en casa).
En un intento improvisado de mesa de trabajo en plena manifestación, funcionarios como Pedro Aquino, Secretario de Medio Ambiente, aseguraron: “No habrá tala de ningún árbol, no hay albercas ni lagos”. La respuesta fue inmediata: “¡Eso es mentira! ¡Fuera foráneos! ¡Gobierno vendido!”.
Consignas como “Queremos bosques, no ciudades” y “Tlaxcala florece, el bosque permanece” ahogaron las explicaciones oficiales, obligando a romper el encuentro. Muy parecido a lo que ocurre con los “campesinos” que jamás quisieron acudir con el secretario Julio Berdegué, aún cuando la agenda estaba abierta.
Y total que al final los asistentes a la marcha acabaron por aceptar que hoy se reunirán para iniciar con las pláticas en busca de acuerdos no sin antes exponer algo en lo que, eso sí, todos coincidimos. ¿Cuántos de los funcionarios son de Tlaxcala, levanten la mano?. Y ninguna mano se levantó
Por eso me atrevo a pensar que no hay una manifestación únicamente por los árboles, o por lagos inexistentes (como afirmó uno de los enviados), quizá la molestia sea la falta de oportunidades para los tlaxcaltecas porque de los que ayer dieron la cara solamente un miembro de gobernación (Minor), la titular del ITJ y el especialista del zoológico son locales, todos los demás vienen de Morelos y CDMX con esas risas burlonas que calientan a cualquiera.
“No es un capricho: es amor a la tierra”. Gritaron decenas de ocasiones, y si es así con seguridad el pueblo se unirá; por eso será fundamental que las negociaciones sean abiertas y ante la sociedad, porque si eso se contamina o tergiversa no solo habrá afectaciones al espacio arbolado, también a la confianza de uno y otro bando. ¡¡Que haya claridad!!




























































