La invitación comenzó a distribuirse a maestras y maestros prácticamente de última hora. A través de un oficio se daba la instrucción a las instituciones educativas del nivel primaria que no habría clases el 29 y 30 de noviembre para asistir al Primer Congreso Nuevo Modelo Educativo Tlaxcalteca (Numet), denominado “Diálogos para la transformación educativa”.
El aviso se dio apenas un día antes de los trabajos, pero contaba con el visto bueno del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), así que el acto inaugural lució abarrotado para beneplácito de los líderes sindicales, pero particularmente para el secretario de Educación Pública del Estado (SEPE), Homero Meneses Hernández.
Aun así, la desorganización fue manifiesta, lo que causó la molestia del gremio magisterial, que a pesar de los discursos oficiales siguen sin entender en qué consiste ese Nuevo Modelo Educativo Tlaxcalteca. Al menos ese fue el sentir que se recogió del evento.
¿Por qué no se entendió?, quizá porque hubo demasiada generalidad en los discursos, no se pasó más allá de lo común, como el hecho de que la formación continua se ha democratizado y que ésta aportará a la formación de una ciudadanía crítica y libre.
Discursos acordes a lo que se ha estado escuchando durante los últimos meses sin ser comprendidos a cabalidad, y nada tiene que ver la capacidad cognitiva de los educadores, sino la manera en la que fue estructurado el millonario acto.
La incomodidad de lo abarrotado del escenario dificultó aún más la comprensión, y después la misma incomodidad, pero originada por la falta de asientos para las y los docentes que acudieron a los trabajos del Congreso. Cualquier pedagogo sabe que las condiciones eran poco propicias.
Las quejas no dejaron de propagarse a través de las redes sociales, en las cuales se exhibió lo que en este espacio se describe. Así que no hay invento de nada y aunque la autoridad quiera decir lo contrario basta ver el video que ellos mismos compartieron en sus redes sociales. Nadie quiso sumarse a su promocional.
Algo que llamó mi atención fue el costo que habría tenido este Primer Congreso Numet: un total de 12 millones de pesos, esa es la información que circula, incluso, entre los propios docentes participantes, que, por cierto, de última hora fueron obligados a asistir a los trabajos realizados en el Centro de Convenciones de la ciudad de Tlaxcala.
Para seguir en la misma línea del gobierno federal, cuyo presidente presume el ahorro de recursos económicos para destinarlo a obras y programas sociales que sirvan en la disminución de los niveles de pobreza y desigualdad, tal gasto es desproporcionado en un Tlaxcala donde existen muchas necesidades.
@martin_rodriguez.com Un robo en despoblado, pero justificado, eso es el Nuevo Modelo Educativo de Tlaxcala (NUMET)
El Departamento de Primarias de la SEPE, que es la que hizo la invitación, e incluso, el mismo secretario de Educación, deberían justificar este tipo de erogaciones para un par de días de trabajo.
Se pide a las y los docentes no perder el espíritu y que el nuevo modelo educativo tlaxcalteca llegue a las aulas, pues ello significará la aportación a la formación de una ciudadanía crítica, libre y autónoma.
Sin embargo, por muy abarrotado que haya estado el inmueble del Centro Expositor, es claro que al evento llegó apenas un porcentaje mínimo de lo que es el número real de docentes de nivel primaria, lo que significa que las autoridades educativas de Tlaxcala están muy lejos de cumplir con su objetivo. Es necesaria una nueva estrategia.
Es cierto lo que dijo la gobernadora Lorena Cuéllar Cisneros, en el sentido de que es necesario fortalecer el sistema nacional de educación pública y la nueva escuela mexicana.
El titular de la SEPE-USET, Homero Meneses Hernández, debería anotar eso como una instrucción prioritaria dentro de sus responsabilidades, sin embargo, por lo que ayer se vivió y se sintió en el Centro de Convenciones, está lejos de cumplir con esa encomienda.
En pocas palabras, pudo más la lucidez de un evento abarrotado, que una estrategia bien diseñada para comenzar a hacer posible ese nuevo modelo educativo. Lo vivido ayer recordó los años más añejos de Tomás Munive y el PRI, el medio acabó por absorber al hombre de izquierda que algún día dijo ser Homero.
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