El gobernador Rubén Rocha Moya se refirió este 17 de noviembre al operativo realizado el día de ayer en el sector Piggy Back, donde fueron localizadas 20 personas privadas de la libertad dentro de un taller mecánico. El mandatario confirmó que 17 de ellas eran choferes de transporte de carga originarios de Sinaloa y que las tres mujeres presentes estaban en calidad de acompañantes.
El despliegue del día anterior se derivó de labores de vigilancia e intercambio de información que llevaron a las corporaciones a detectar movimientos inusuales en un inmueble señalado por autoridades como posible punto de operación de una célula delictiva.
En el lugar se aseguraron un arma larga tipo AR-15, un rifle de postas, ocho cargadores calibre 5.56 x 45 mm, 90 cartuchos, un inhibidor de señal, dos chalecos tácticos, 18 teléfonos celulares, presunta marihuana, 23 dólares, un vehículo Hyundai Tucson robado y 102 ponchallantas. No hubo enfrentamientos ni personas detenidas.
Durante su conferencia Semanera, Rocha explicó que las víctimas permanecieron retenidas alrededor de 24 horas y que, aunque se les decomisaron los teléfonos para revisar sus comunicaciones, no presentaban lesiones ni señales de violencia.
“No tuvieron necesidad de atención médica, no fueron golpeados. Los retuvieron porque ahí es una yarda, ahí llegaban y procedieron a realizarles revisiones”, indicó.
El gobernador añadió que ninguna de las personas tenía ficha de desaparición, pese a que colectivos y familiares consultaron si entre las víctimas pudiera estar alguien reportado como no localizado. Señaló que la Fiscalía General del Estado está por concluir el procedimiento de liberación, basado en las declaraciones de quienes fueron encontrados.
Al hablar del lugar donde se realizó el operativo, Rocha comentó que:
“Esa yarda parece que tiene relación con una de las personas que no hace mucho fue privada de la vida. Era el papá y el hijo; al papá lo privaron de la vida y al hijo lo soltaron”.
Esa referencia coincide con el caso de Abraham Mejía Carrasco, de 49 años, y su hijo Abraham Mejía Ríos, de 18, quienes fueron reportados como desaparecidos el 5 de noviembre en Campo El Diez. Días después, el padre fue localizado sin vida en el puente del Piggy Back, mientras que el paradero del hijo continúa sin confirmarse públicamente.
El operativo en Piggy Back fue encabezado por la Secretaría de Seguridad Pública de Sinaloa, a través del GOES de la Policía Estatal Preventiva, con apoyo del Ejército Mexicano, Guardia Nacional, Marina, Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, Fiscalía General de la República y Fiscalía General del Estado.
